Comer no es pecado en Verevere Gastrobar
Imagina un costillar de cerdo tan tiernísimo que se deshace con solo mirarlo. Cocinado a fuego lento a 65 grados y bañado en nuestra irresistible salsa barbacoa. ¿Y qué te parece un crep de oreo con nubes de algodón? Y si quieres una tostada, tienes ingredientes frescos con el pan a tu gusto. Aquí el desayuno, el almuerzo, la comida y la cena se disfrutan como se debe. Más horas de sol, más horas para disfrutar.