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La sal no es mala para la salud, es necesaria

Estudios demuestran que un consumo de sal moderado ayuda a evitar enfermedades. La clave está en no abusar de ella.



La sal ha sido tildada como la principal causa de problemas cardiovasculares como la hipertensión arterial o enfermedades coronarias. Con el pasar del tiempo, estudios científicos han demostrado que la sal no es mala para la salud y, de hecho, debe ser incluida en la dieta diaria balanceada.


 
Un electrolito esencial para el cuerpo

La sal o cloruro de sodio, es un elemento básico en todas las cocinas, ya que aporta sabor a los alimentos. Aunque su consumo excesivo se ha vinculado con muchísimos efectos negativos, la realidad es que necesitamos la sal para mantenernos saludables.

El sodio no es enemigo de la salud, sino que figura como un electrolito esencial para el organismo. El cuerpo utiliza sodio para promover la comunicación interneuronal, favorecer la contracción muscular, equilibrar los electrolitos del cuerpo y estimular una función nerviosa saludable.

Además, el sodio puede ser clave para controlar la presión arterial y evitar una persona sufra cuadros de hipotensión.

 
Consecuencias graves para la salud
 
En muchísimos estudios e investigaciones se ha determinado que el consumo excesivo de sal aumenta el riesgo a sufrir de hipertensión arterial, ataques cardiacos y otras enfermedades cardiovasculares mortales.

Sin embargo, no consumir sal también puede traer graves consecuencias para la salud. En un estudio realizado por la división de Endocrinología, Diabetes e Hipertensión del Hospital Brigham and Women's y la Harvard Medical School de Boston. y del que se han hecho eco en Bras del Port , se determinó que el bajo consumo de sal puede aumentar la resistencia a la insulina en el cuerpo y, con ello, incrementar el riesgo a sufrir de diabetes tipo 2.

En otras investigaciones, se ha observado que un bajo consumo de sal puede causar insuficiencia cardiaca, accidentes cerebrovasculares, aumento del colesterol malo en sangre, etc.

De hecho, la ingesta muy baja de sodio puede causar -a largo plazo- la hiponatremia que se caracteriza por síntomas como la debilidad, espasmos, calambres musculares, cansancio, somnolencia, etc.
 
Es decir, tu cuerpo necesita de la sal y, por ello, no puedes eliminarla por completo de tu dieta diaria.

 
Los extremos son el enemigo

Si la sal y el sodio son esenciales para el organismo ¿por qué pueden causar graves consecuencias para la salud? La respuesta es sencilla: los extremos son el verdadero enemigo para el bienestar humano.

Consumir demasiada sal es contraproducente y, sin duda, causará estragos en la salud cardiovascular de cualquier persona. Pero, al mismo tiempo, ingerir poca o nada de sal, también producirá problemas severos de salud.

La mejor solución para aprovechar las cualidades nutricionales de la sal y evitar sus consecuencias sobre la salud, es moderando la cantidad de sal que consumes diariamente.

La moderación es especialmente necesaria en personas con predisposición a sufrir de problemas cardiovasculares como la hipertensión arterial.
 

La sal oculta que no ves

Muchas personas aseguran que su consumo de sal es bajo y, por ello, no corren riesgo alguno de sufrir dichas enfermedades. Sin embargo, la realidad es otra, ya que no consideran la sal oculta de los alimentos ultraprocesados.

En los alimentos procesados y ultraprocesados, el contenido de sodio suele ser muy alto. Con tan solo comer una pequeña porción de estos alimentos, ya estarás ingiriendo un porcentaje alto de sal.


Comer sal con moderación

Incorporar la sal en la dieta diaria es vital, sin embargo, debe realizarse con total moderación. En el caso de pacientes hipertensos o con problemas renales, la ingesta de sal debe ser limitada y controlada por un médico especialista.
 
Asegurate de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados o comida basura para evitar sobrepasarte con la cantidad de sal que ingieres cada día.

















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