Mar Menor - Rincón de San Ginés           Barrios Cartagena Norte                Pueblos Cartagena Norte              Cartagena Oeste              El Algar-Los Urrutias           El Beal        la Unión          MAR MENOR EN DIRECTO

               Playas          Farmacias de Guardia            Esquelas              Literatura           Toros             Programación TV             Radio           Pasatiempos          Apuestas             Buzón de lectores y quejas        ¿Lo sabías?


“El patrimonio submarino de Cartagena está sufriendo un deterioro constante por la basura y las DANAs”

Las ánforas con más de dos milenios de antigüedad de uno de los 14 pecios romanos localizados en la bahía reposan con botellas y bolsas de plástico. Otro ejemplo es que lo que se pensaba que eran columnas romanas que transportaba otra embarcación resultaron ser tubos de PVC. Todo esto es una consecuencia de la basura que tiramos al mar y la que las lluvias torrenciales arrastran desde tierra, lo que daña y contamina estas piezas históricas. El ‘Proyecto Aladroque’, pionero en la Región de Murcia, evalúa estas incidencias y ratifica que el fondo de la bocana es un desierto, pero que cerca la vida trata de abrirse camino.



La actividad arqueológico se ha recuperado con fuerza en el fondo marino de la ciudad de Cartagena, pero centrados en conocer el estado de patrimonio ya localizado. Es el caso del ‘Pecio Romano Cartagena I’, descubierto en 2007 y del que no se había vuelto a documentar desde 2008. Ahora vuelve a la actualidad junto a las demás embarcaciones bimilenarias del fondo, pues son 14 los pecios localizados y 6 los que se han estudiados, siendo el antes aludido, identificado como 'Cartagena I', el de mejor conservación. Ahora el objetivo de los trabajos ha sido conocer su estado actual y cómo le han afectado sucesos relacionados con el cambio climático del exterior.

Todo ello está enmarcado dentro del 'Proyecto Aladroque' que lidera Cartagena Oceanographic Research Institute (CORI) y del que forman parte la Armada Española y las universidades de Murcia y Cádiz, además del apoyo de la Fundación Primafrío.

Desde abril se han llevado a cabo dos campañas con un equipo formado por técnicos del Centro de Buceo de la Armada Española (CBA), arqueólogos de las universidades antes citadas y un oceanógrafo, siendo el objetivo evaluar los efectos causados por una sedimentación agresiva y por la DANA de 2019 en el patrimonio natural y cultural subacuático de la ciudad portuaria desde una perspectiva pionera y que debe ser la base para elaborar un protocolo de actuación para la protección del PCS (Patrimonio Cultural Subacuático). El resultado ha sido el esperado: los sedimentos arrastrados por la riada afectaron a los fondos marinos y al patrimonio.



Durante la investigación, pionera en la Región de Murcia, se han utilizado equipos de sónar de barrido lateral (SBL), robots submarinos (ROV), sonar de mano, perfiladores de sedimentos (SBP) y cámaras submarinas de alta resolución, y servirá también para rastrear nuevos puntos de interés arqueológico subacuático donde se sospecha habría restos de gran importancia histórica que ayudarían a mejorar el conocimiento actual del tráfico marítimo del histórico puerto de Cartagena.

Para llevar a cabo la investigación el Centro de Buceo de la Armada puso a disposición ocho buzos capitaneados por el teniente de navío Ignacio Zaragoza, así como todos los equipos y recursos necesarios para poder hacer las inmersiones y tomas de datos. Además se ha contado con la embarcación Betsaida de la Universidad de Murcia. Los análisis están coordinados por el Doctor en Arqueología  Náutica y Subacuática y profesor de la Universidad de Cádiz, Felipe Cerezo Andreo y el Catedrático de la Universidad de Murcia, Sebastián Ramallo Asensio, experto en la ciudad romana de Cartagonova.

Todo el proyecto ha sido ideado y coordinado por el doctor Francisco López Castejón, oceanógrafo y fundador del Cartagena Oceanographic Research Institute (CORI) y cuenta con el apoyo como patrocinador único de Fundación Primafrío.

Los resultados de la investigación servirán para poder determinar las causas y efectos de los daños ocasionados sobre el patrimonio sumergido por la actividad humana, unido a fenómenos meteorológicos extremos como las DANAS. El trabajo realizado fue registrado audiovisualmente y servirá como documental de divulgación histórica y científica del patrimonio subacuático regional así como de las costumbres y formas de vida de la ciudad de Cartagena. Un teaser de este documental ha sido presentado en la rueda de prensa realizada en el Museo Nacional de Arqueología Subacuática.  



Los resultados preliminares han sido dados a conocer en una rueda de prensa llevada a cabo en el Museo Nacional de Arqueología Submarina (ARQUA) que colaborará en el futuro en la interpretación de los datos, especialmente del pecio 'Cartagena I', del cual, el museo es el descubridor. Este barco de época romana transportaba aceites y vinos baratos, pues era para los esclavos que trabajaban en las minas de la sierra, naufragando en su entrada al puerto de Cartagena. "Son 14 los pecios localizados, de los que 6 se han estudiado y 'Cartagena I' es el más interesante por su mejor conservación y cargamento", expuso en este acto Felipe Cerezo, arqueólgo investigador del proyecto y ayudante doctor de la UCA. "Está sufriendo un deterioro constante por la contaminación del entorno y la basura, no sólo la que se arroja al mar, sino también la que arrojamos al suelo en tierra y luego arrastra una DANA", expuso, resaltando también que 'Aladroque' es "un proyecto vivo que acaba de empezar".

Cerezo también habló de otros pecios. "Del denominado 'Pecio de las columnas' se habla desde los años sesenta del pasado siglo. Transportaba piezas para monumentos y son pocos las embarcaciones de este tipo, con elementos arquitectónicos, que hay en el Medierráneo", dijo. Hubo un momento en que pensaron haber descubierto algo, pero no eran columnas en los restos de un barco, sino tubos de PVC (basura). Las pistas ubican ese buscado pecio cerca de 'La Algameca grande'.  

En la presentación también intervinieron Iván Negueruela (arqueólogo y director del ARQUA); Sebastián Ramallo (arqueólogo y catedrático de la UMU); Liarte (representante del Centro de Buceo de la Armada); Francisco López Castejón (director de CORI y responsable del proyecto) y Laura Martínez Espinosa (guionista del documental).

En estos últimos días se ha estado trabajando por parte de investigadores de la Universidad de Cádiz, CORI y la Universidad de Murcia, sobre la zona de estudio utilizando quipos geofísicos que permiten evaluar el enterramiento que está sufriendo el patrimonio y la cantidad de sedimento que pudo haber aportado la DANA de 2019 y otros episodios similares a el fondo marino. Se prevé que debido al cambio climático estos episodios extremos sean cada vez mas frecuentes, por lo que es importante documentar correctamente el patrimonio sumergido existente, que pueda ayudar a su protección.

Esta investigación ha permitido identificar importantes deterioros a causa de la basura que actualmente se está acumulando en el pecio, en dónde se puede encontrar: botellas, cubos, cabos, plásticos, ...Una imagen que sería impensable en otro patrimonio de nuestra Región , siendo hoy en día inimaginable, emblemas como el teatro romano de Cartagena lleno de basura.



López Castejón destacó que la bocana de Cartagena "es un gran desierto" y que cerca "la vida quiere estar como demuestran ejemplares observados de langostas, congrios... Es evidente que la basura y la contaminación afectan a la fauna, flora y patrimonio", apuntando también que a este último también también le pueden haber afectado las redes de faenar de pescadores.

Ha quedado claro que el patrimonio cultural sumergido en aguas de Cartagena está siendo dañado y en permanente estado de amenaza por la basura. A partir de ahí hay que buscar soluciones. Mientras, 'Proyecto Aladroque' sigue con su labor submarina en una segunda fase. Todo habrá merecido la pena si las instituciones encargadas de la gestión y protección de este patrimonio ponen las bases normativas que ayuden a salvaguardarlo, al igual que si se consigue una concienciación entre la ciudadanía. Recordemos que la botella de plástico vacía que se arroja al suele y, por la lluvia u otra causa, acaba en el mar se convierte en un 'arma de destrucción patrimonial'.
 

 

Imprimir