Odilo sella con sobresaliente su liga (72-71)

Escrito por Carlos Illán - Fotos: Abel F.Ros / Odilo FC Cartagena CB. 4-5-2025 (domingo).

El 'nuevo Cebé' jugará las eliminatorias de ascenso a la Liga ACB tras vencer al Oviedo en un partido que fue perdiendo calidad con el paso de los minutos y en el que tuvo unos segundos finales inolvidables para la afición local por el triple de Hermanson y el rebote capturado por Van Eick, momento que capta la imagen adjunta.


Palacio de los Deportes de Cartagena. Partido de la jornada 33 de la Primera FEB de baloncesto.


 MARCADOR (y parcial) CADA CUARTO. 20-22, 43-43 (23-21), 54-51 (11-8) y 72-71 (18-20).



Odilo FC Cartagena CB ha conseguido la nota de sobresaliente para su debut en la categoría de plata del baloncesto español, pues se ha metido en la lucha por el ascenso siendo la temporada de su estreno en Primera FEB y disponiendo, posiblemente, del presupuesto más bajo del grupo. Pensar en subir a la Liga ACB es una utopía y la eliminatoria que dispute hay que afrontarla como un premio y un homenaje a este estupendo grupo de jugadores y técnicos.

Y ese brillo a esta campaña llegó anoche tras un partido que muchos cartageneros olvidarán con excepción de sus últimos 16 segundos, que se pasó del miedo y decepción al júbilo y la alegría gracias al triple de Hermasson y al rebote de Dylan tras el siguiente intento ovetense.


El Odilo volvió a mostrar su carencia de buenos principios, pero esta vez no sólo entró mal en el partido, sino en el inicio de los cuatro cuartos. Un lastre fue el rebote, donde fue mucho mejor el Oviedo (35 a 22), mientras que se sigue fallando en exceso en el tiro libre (56%). En triples, esta vez, bastante mejor que un rival que falló 15 de 16 intentos. A nivel de jugadores, todos se esforzaron por aportar, pero, como siempre sucede, unos estuvieron más acertados que otros. A un servidor le gustó la primera mitad de partido de Gerard Blat, en la que firmó 17 de sus 19 puntos y la raza y lucha que demostró en todo el encuentro Van Eick Dylan, quien acabó como mejor artillero del partido. Del cuadro asturiano (por cierto, sólo desplazó 10 jugadores), me llamó mucho la atención Nweke, su máximo anotador con 14 puntos y que, pese a jugar de pívot, no cometió falta alguna.


Vamos al desarrollo del partido. Máxima ventaja visitante con 6-13 y 11-18. Ya estábamos como siempre, aunque dábamos gracias a que podía ser peor, pues el Oviedo había fallado sus primeros cuatro tiros libres lanzados (luego cogió una muy buena racha). Además, Dylan Van Eick perdió un balón propiciando un claro contragolpe visitante... Pero el propio jugador holandés salió detrás y cuando iba a lanzar el rival, le arrebató el balón. Esto encendió a todos, aumentando la llama un triple de Garuba y un 2+1 de Dylan, para después, tras triple de Hermanson llegar el 20-20. Cómo había cambiado el panorama.

Segundo cuarto y enseguida vemos en el marcador 20-28. Adrià Domenech, quien reaparecía tras su lesión ante su público, firmó la primera canasta local a los dos minutos y medio de juego, pero se mantenía la distancia (24-32), pero entonces llegó 'La fiesta de Blat'. El base barcelonés comenzó a anotar y con un triple (41-41) volvió a nivelar la contienda, para después Gaby Gil poner por primera vez con ventaja a los de Jordi Juste (43-41).


El entrenador local había ofrecido una amplia gama de fórmulas antes del intermedio, tanto defensas en individual con momentos en zona y utilización de todos los bases posible, al igual que con los pívots, quienes se cargaron de personales pronto, además de no estar muy inspirados ayer. Incluso, hubo momentos en los que Domenech y Dylan eran los más altos en la cancha por parte de las huestes locales.

Seguimos con un partido que hasta su ecuador había ofrecido 84 puntos entre ambos contendientes, lo que era bueno parea el espectáculo, pero ese nivel se difuminó y en el siguiente el total se quedó en 19 al ser (muchos) más los fallos que los aciertos en el tiro. Esto provocó que el partido siguiente sin grandes distancias en el marcador y que siempre uno u otro equipo estuviera pisando los talones al que iba por arriba en el marcador, pues nadie era capaz de propinar el golpe definitivo y las arrancadas eran fugaces.  

Como ya era habitual, Oviedo comenzó con ventaja (43-49) tras un parcial de 0-8. A los 6 minutos de juego sólo se habían registrado dos canastas locales (una de ellas triple). Pero otra vez cambió la escena y el Odilo firmó un parcial de 11-0. 'Ugo' recuperó la ventaja (51-49) y Jordá la amplió con un triple (54-49). Enfrente, un Oviedo en pleno apagón, pues estuvo 8 minutos sin anotar.

Esto último hubiese sido letal para cualquier equipo en un partido igualado, pero el de ayer tenía otro guión. En el inicio del cuarto final, parcial de 1-8 para los asturianos (55-59). El despertar local llegó con una jugada de 2+1 puntos de Dylan, quien firmó también las dos siguientes canastas (60-59), pero fue Oviedo el que se estabilizó arriba en el tanteado (60-63, 64-67 y 67-70), lo que aumentó la preocupación del aficionado local, pues ya cada vez quedaba menos tiempo. Por cierto, el 'speaker' recurrió al histórico "¡cebé, cebé...!" en lugar del Odilo en esos momentos. ¿Quiére decir algo?, me preguntó un espectador próximo. También reseñar que en este tramo de partido se dieron las principales protestas contra el arbitraje por parte de ambos contendientes.


Odilo, que había logrado, tras otro robo de Dylan con canasta de 'Ugo', empatar (67-67), se vio otra vez con 67-70 faltando 55 segundos para el final. Dylan anotó dos tiros libres (69-70) y Lobaco falló uno de los dos que lanzó (69-71). Quedaban 11 segundo y 5 décimas. Tiempo muerto de Juste para jugada ensayada. Saca de banda Hermanson, recibe 'Ugo', devolviéndole el balón para que el de Oregon 'clave' su segundo triple. El pabellón se puso en pie de júbilo y temor, pues aún tenía un ataque el Oviedo. El base Joaquín Valinotti recibe el esférico y entra a canasta, pero sólo encuentra el aro y Dylan captura el rebote. Ahora sí, ahora sí... "¡Nos vamos al playoff!", como lanzó en plena fiesta el 'speaker'. Un final feliz para la afición y para la plantilla, que mostró en las fotografías el buen grupo que forma con el cuerpo técnico, además de compartir con sus seguidores 'el saludo vikingo' con Dylan marcando el ritmo al golpe de tambor. La otra cara de la moneda era Oviedo, que se queda sin opciones para alcanzar la fase de ascenso pese a haberlo tenido tan cerca.


Ahora queda jugar en Cantabria y esperar el resultado de Tizona Burgos para ver si Odilo es séptimo, octavo o noveno. Según la ubicación en la tabla, tocaría en la eliminatoria Betis, Fuenlabrada y Estudiantes. Da igual, la temporada ya tiene sobresaliente y lo que queda es un premio para saborear y agradecer a estos 'caballeros negros' las alegrías que están dando por estas tierras. Y mientras, con este final feliz asegurado, a trabajar ya plenamente en la próxima temporada en los capítulos económico y de dirección deportiva, donde, al parecer, ya se negocia la continuidad de Jordi Juste como entrenador.




Los jugadores no se olvidaron del lesionado Cabrera para la foto del partido en el que hicieron historia
 

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